«La líder opositora Dina Boluarte rechaza la huida y sostiene su inocencia en medio de una crisis política sin precedentes en Perú»
En una rueda de prensa realizada en Lima, la expresidenta de Perú, Dina Boluarte, aseguró que no contempla buscar asilo ni abandonar el país, tras ser destituida este jueves por el Congreso. A pesar de haber perdido su cargo, la líder política reiteró su compromiso con Perú y su disposición a permanecer en el país.
La expresidenta también se defendió ante las acusaciones que se le han formulado, asegurando que no es responsable de ninguno de los casos por los que la Fiscalía la investiga. Boluarte destacó que ha siempre sido transparente y honesta en sus actuaciones como mandataria, y que cualquier investigación debe basarse en hechos verificables y no en suposiciones o especulación.
Durante su pronunciamiento, la expresidenta hizo un llamado a la calma y a la responsabilidad, tras una semana de tensiones políticas en el país. Boluarte recordó que Perú es un país donde se han dado grandes avances en términos de democracia y derechos humanos, y que su compromiso con la institucionalidad y la estabilidad política no ha cambiado.
La expresidenta también aprovechó para agradecer el apoyo de los peruanos y las organizaciones internacionales que han reaccionado a su destitución. Boluarte destacó que su objetivo siempre ha sido trabajar por el bienestar del país y sus ciudadanos, y que no piensa abandonar ese compromiso.
La destitución de Boluarte fue una decisión unánime del Congreso, que consideró que la presidenta había incumplido con su mandato y había generado desestabilización política en el país. La Fiscalía peruana ha abierto varias investigaciones contra la expresidenta por acusaciones de corrupción, nepotismo y abuso de poder.
A pesar de las críticas y los ataques que ha recibido, Boluarte sigue afirmando su compromiso con Perú y su disposición a trabajar para superar los desafíos que el país enfrenta. La expresidenta reconoció que su destitución fue un golpe duro, pero que no va a dejar que eso la detenga en su lucha por hacer justicia y defender los intereses de los peruanos.
En este sentido, Boluarte llamó a los ciudadanos a mantener la calma y a no dejarse llevar por el miedo o la incertidumbre. La expresidenta recordó que Perú es un país fuerte y resistente, y que su capacidad para superar desafíos ha sido demostrada en múltiples ocasiones.
La destitución de Boluarte ha generado una gran cantidad de debates y análisis en el país y en la región. Mientras algunos han celebrado la decisión como un golpe contra la corrupción y la impunidad, otros han criticado la medida como una maniobra política para eliminar a una líder que representaba un peligro para los intereses establecidos.
En cualquier caso, la posición de Boluarte es clara: no piensa buscar asilo ni salir del país, y se compromete a seguir trabajando por el bienestar y la estabilidad de Perú. La expresidenta ha demostrado que, pese a las adversidades y los desafíos, sigue siendo una líder política determinada y comprometida con su país.
