EE.UU. despliega flota en la costa venezolana: «La mayor operación militar en el Caribe desde la Guerra Fría»

En una reunión con periodistas internacionales en la ciudad capital de Venezuela, el presidente Nicolás Maduro transmitió un mensaje claro y firme: Estados Unidos está a punto de desplegar ocho destructores de guerra en aguas venezolanas, armados con mil 200 misiles y un submarino, lo que según él, representa la mayor amenaza para el continente desde hace más de un siglo.
Maduro, conocido por su firmeza en defensa de la soberanía nacional, no dudó en calificar este despliegue militar como una «amenaza real» contra la integridad territorial de Venezuela. Aseguró que este tipo de movilización no tiene precedentes desde el final de la Segunda Guerra Mundial y es un intento claramente discriminatorio y hostil hacia su país.
El presidente venezolano sostuvo que esta acción no se ajusta a las normas internacionales ni a los acuerdos establecidos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). «Estados Unidos está violando la soberanía de Venezuela y poniendo en peligro la estabilidad regional», aseguró.
Maduro también hizo un llamado a la comunidad internacional para que se unifique y condene este tipo de acciones agresivas. «No nos vamos a dejar intimidar ni intimidar por la amenaza de Estados Unidos. Nosotros tenemos derecho a defender nuestra soberanía y nuestro patrimonio», enfatizó.
La noticia del despliegue militar estadounidense ha generado una gran alarma en Venezuela, un país que ya está sufriendo la presión económica y política de las sanciones impuestas por Estados Unidos. La población venezolana se encuentra en estado de alerta, temiendo lo peor y preguntándose qué medidas tomarán los líderes del país para enfrentar esta situación.
A pesar de la gravedad de la situación, Maduro mantuvo su estilo característico, firme pero no agresivo. Aseguró que Venezuela está dispuesta a dialogar con Estados Unidos y buscar soluciones pacíficas, siempre y cuando se respeten sus derechos y soberanía.
La respuesta de Estados Unidos a esta denuncia sigue pendiente, aunque el Departamento de Estado ya ha emitido un comunicado en el que se niega a confirmar o desmentir la información sobre el despliegue militar. Sin embargo, la tensión entre ambos países ha aumentado significativamente y es posible que la situación siga evolucionando en los próximos días.
En cualquier caso, la noticia del despliegue militar estadounidense en aguas venezolanas ha generado una gran inquietud en todo el mundo. La comunidad internacional seguirá muy de cerca cómo se desarrolla esta situación y cómo afectará a la estabilidad regional y global.